No nos cansaremos de insistir en la importancia de la ortografía, y dentro de esta —a veces— las tildes y los signos de puntuación son los grandes olvidados. Es por ello que nos hemos propuesto explicar paso a paso las reglas de acentuación en español, para que no tengamos más dudas sobre cómo escribir las tildes de forma correcta.
Como iremos viendo, es un proceso bastante simple, solo tenemos que prestar atención a la sílaba que suena más fuerte dentro de una palabra —la sílaba tónica— y luego aplicar las reglas de acentuación en español.
Por tanto, antes de nada, vamos a recordar cómo se forman las sílabas en español y la diferencia entre sílaba tónica y sílaba átona.
La separación de sílabas en español
Lo primero que debemos de tener claro es: ¿Qué es una sílaba? En español existen veintisiete letras, de las cuales cinco son vocales y las otras veintidós consonantes. Todos conocemos las vocales, ¿verdad?, aquí no hay duda posible: a, e, i, o, u —borriquito como tú, que cantaba aquel—.
Pues si tenemos en cuenta que en español la vocal es el núcleo de la sílaba, esto quiere decir que en cada sílaba habrá al menos una vocal o una vocal más consonante(s). De este modo, a la hora de pronunciar las palabras tenemos que fijarnos en cómo se agrupan las consonantes con las vocales. Es decir, cómo suenan.
Las que suenen en un único golpe de voz, van a constituir una sílaba. Vamos a verlo con unos ejemplos:
Si pronunciamos la palabra calmante —y tenemos en cuenta que cada sílaba tiene una vocal—, observamos que hay tres sílabas: cal/man/te. Lo mismo si usamos la palabra alcornoque. La separación silábica es: al/cor/no/que.
Vemos que cada sílaba tiene una vocal, y que las consonantes se agrupan con las vocales en un golpe de voz. No pronunciamos al/co/rno/que, ni alc/or/noqu/e —prueba a leerlo siguiendo la separación y lo verás—.
La única dificultad —entre comillas— es cuando aparecen varias vocales juntas entre sí. Así, cuando haya varias vocales juntas en una palabra, estas podrán agruparse en una misma sílaba —diptongo o triptongo—, o bien, constituir sílabas diferentes —hiatos—.
Saber cómo contar las sílabas de una palabra no solo nos va a servir para acentuar bien las palabras, sino que también lo emplearemos junto con las reglas y licencias métricas para realizar el análisis de un poema.
Diptongos, triptongos e hiatos
Ya ha quedado claro que nos sabemos las vocales: a, e, i, o, u. Ahora bien, estas las podemos agrupar en dos clases en función de su intensidad fónica:
Las vocales abiertas: a, e, o. —Se llaman abiertas, pero para acordarnos de cuales son, podemos fijarnos en que todas se escriben en minúsculas con una parte cerrada—.
Las vocales cerradas: i, u. —Al revés que las abiertas, se escriben sin ninguna parte cerrada. La i es como un palote, y la u está abierta por arriba—. Es decir, se escriben al contrario
De este modo, en función de qué vocales aparecen juntas en una palabra tendremos una u otra cosa. (Vamos a explicarlo como si se de una fórmula matemática se tratase).
Si aparecen dos vocales juntas, pueden ser:
Diptongo = vocal cerrada (i, u) + vocal abierta (a, e, o), o bien,
Diptongo = vocal cerrada (i, u) + vocal cerrada (i, u). —recuerda que el orden de los sumandos no altera el resultado—.
En los diptongos las dos vocales se unen en una misma sílaba. Como en las siguientes palabras:
Ciudad –> Ciu/dad, vemos que aparecen dos vocales juntas y que son cerrada (i) + cerrada (u). Por tanto tenemos un diptongo y se agrupan en una misma sílaba: ciu-dad.
Cuerpo –> Cuer/po, vemos que también aparecen dos vocales juntas y que son cerrada (u) + abierta (e). Por tanto tenemos un diptongo y se agrupan en una misma sílaba: cuer-po.
Hiato = vocal abierta (a, e, o) + vocal abierta (a, e, o), o bien,
Hiato = vocal cerrada tónica (í, ú) + vocal abierta (a, e, o)
En los hiatos las dos vocales se separan en una sílaba cada una de ellas. Como en los ejemplos:
Mediterráneo –> Me/di/te/rrá/ne/o, aparecen dos vocales juntas, que son abierta (e) + abierta (o). En consecuencia, se da un hiato y cada una de las vocales forma una sílaba propia: Me-di-te-rrá-ne-o
Lucía –> Lu/cí/a, tenemos dos vocales juntas que a priori forman un diptongo, pero como sobre la vocal cerrada (i) recae el acento prosódico —se pronuncia con mayor intensidad—, se rompe el diptongo y, por tanto, no solo hay que remarcar el acento ortográfico —poner la tilde—, sino que cada vocal forma parte de una sílaba: Lu-cí-a.
Si aparecen tres vocales juntas, es:
Triptongo: vocal cerrada (i, u) + vocal abierta (a, e, o) + vocal cerrada (i, u)
En los diptongos las tres vocales se unen en una misma sílaba. Como en las siguientes palabras:
Miau –> Que además de ser una onomatopeya, es una palabra monosílaba, puesto que solo hay una sílaba, ya que las tres vocales van unidas en un triptongo y no podemos separarlas: miau.
Evacuáis –> e/va/cuáis, tenemos tres vocales juntas que siguen el esquema cerrada+abierta+cerrada y forman un triptongo.
¡Ojo! Cuando en un triptongo el acento prosódico recae sobre la primera vocal cerrada, se rompe el triptongo.
Comíais –> Co/mí/ais, aparecen tres vocales juntas, pero sobre la primer vocal tónica recae el acento prosódico rompiendo el triptongo. Es el mismo caso que cuando un hiato rompe un diptongo.
Una vez que ya sabemos separar las sílabas de cualquier palabra, el siguiente paso es determinar cuál es la sílaba tónica.
Sílaba tónica y sílaba átona
En la gran mayoría de las palabras, va a haber una sílaba (la tónica) que suene —se pronuncie— más fuerte que las demás (las átonas). Es lo que conocemos como acento prosódico. Esto es, el mayor timbre de voz —la mayor intensidad sonora— con que se pronuncia una sílaba dentro de una palabra.
Ahora bien, no todas las palabras van a tener el acento ortográfico o tilde. Es decir, solo aquellas palabras cuyo acento prosódico cumpla con las reglas de acentuación en español van a llevar la tilde —acento ortográfico—.
Hay palabras que no tienen sílaba tónica, en consecuencia son palabras átonas. Como, por ejemplo, los artículos determinados, los pronombres personales átonos (me, te, lo, la, los, las, se, le, les, etc.) o las preposiciones —excepto según—, entre otras.
De este modo, tenemos que hacer oído y determinar qué sílaba es la que suena más intensa. Como aquí no podemos oírnos, vamos a remarcar la sílaba tónica en los ejemplos añadiendo vocales. Vamos a ello:
Anarquista –> Si separamos las sílabas tenemos a/nar/quis/ta, ahora nos fijamos en la sílaba que suena con mayor intensidad: a/nar/quiiiiiiiis/ta —lee en voz alta para comprobarlo—. En consecuencia, /quis/ es la sílaba tónica y el resto de sílabas son átonas.
Si tenéis dudas, probad a intensificar alguna de las otras sílabas y veréis que os suena forzado y mal: a/nar/quis/taaaaaa, o aaaaaa/nar/quis/ta.
Lo único que nos queda es saber las reglas de acentuación para añadir la tilde a aquellas palabras que las cumplan.
Las reglas de acentuación en español
Son pocas y muy fáciles de aprender. Así que no hay excusa.
Hemos de tener en cuenta que si clasificamos las palabras en función de la posición en la que recae el acento prosódico, estas van a ser:
Palabras agudas —oxítonas—, cuando el acento prosódico recae sobre la última sílaba de la palabra (1ª sílaba contando siempre desde el final de la palabra).
Palabras llanas —paroxítonas—, si el acento prosódico recae sobre la penúltima sílaba de la palaba (2ª sílaba contando siempre desde el final de la palabra).
Palabras esdrújulas —proparoxítonas—, en este caso, el acento prosódico recae sobre la antepenúltima sílaba de la palabra (3ª sílaba contando siempre desde el final de la palabra).
Palabras sobreesdrújulas —superproparoxítonas—, se da cuando el acento prosódico recae a partir de la antepenúltima sílaba de la palabra (4ª sílaba contando siempre desde el final de la palabra).
Finalmente, las palabras van a llevar tilde —acento ortográfico— cuando:
A) Son agudas y acaban en -n, -s o vocal. Por tanto, llevan tilde en la última sílaba.
Ejemplos: colibrí, vocación, instrucción, hindú, oración, etc.
B) Son llanas y no acaban en -n, -s o vocal. Por tanto, llevan tilde en la penúltima sílaba.
Ejemplos: cárcel, lápiz, Rodríguez, núcleo, hábil, etc.
C) Son esdrújulas. Por tanto, siempre van a llevar tilde en la antepenúltima sílaba.
Ejemplos: Mediterráneo, aéreo, rápido, hipérbole, encíclica, murciélago, etc.
D) Son sobreesdrújulas. Por tanto, siempre van a llevar tilde a partir de la antepenúltima sílaba. Van a ser verbos con pronombre enclíticos.
Ejemplo: cuéntaselo, recuérdaselo, acábatelo, etc.
Conclusión
Aprender las reglas de acentuación en español es lo más sencillo de todo el proceso. Muchos se pierden porque no son capaces de distinguir las sílabas en sí, o bien porque no reconocen la sílaba tónica —parece que todas suenan igual—.
Nuestro consejo es que empecéis practicando con palabras sueltas y que una vez que lo tengáis dominado, empecéis a fijaros más y más en las tildes a la hora de escribir. De hecho hemos creado un test de acentuación para que podáis afianzar lo aprendido aquí.
Al principio puede ser un proceso lento, pero una vez que lo vayáis dominado —probad a ir entonando las palabras mientras las escribís—, se convierte en algo natural. Así, mientras escribáis, pondréis las tildes sin tener que pensarlo. Tan solo requiere práctica y más práctica.
Por cierto, en esta otra entrada os explicamos las tildes diacríticas, que aquí ya era abusar…
Si tenéis alguna duda, os animamos a dejar un comentario al respecto. Con gusto os responderemos.