Son muchos los lectores que buscan autores parecidos a Bukowski. Tenemos la suerte de que el propio autor californiano, en sus obras, nos ha dejado una gran cantidad de referencias literarias. Son los libros y autores recomendados por Bukowski. Vamos a ver cuáles son:
De Charles Bukowski se ha dicho todo y de todo. Es uno de esos autores que si lo lees no te deja indiferente, o lo odias o lo amas con profusión. Por las redes sociales circulan numerosos memes con frases, extraídas de sus libros y entrevistas, acerca del alcoholismo, de la pobreza, de la esperanza, de la desesperación, del amor, del sexo, esto es, de lo humano y lo inhumano de la vida según Bukowski.
Muchos jóvenes —y no tan jóvenes— aspirantes a escritor, así como alguno que otro de sus lectores, se sienten atraídos por el malditismo del californiano. Unos cuantos, pretenden imitar su estilo, sobre todo, lo relacionado con los excesos alcohólicos, verbales y egocéntricos que con tanto éxito y fortuna supo literaturizar el bueno de Charles. Pero, por encima de toda la música de cañerías que envuelve a Bukowski, tenemos al escritor que todos los días —con o sin resaca— se sentaba delante de su máquina de escribir o de su Macintosh para cumplir con su oficio, puesto que, como él afirmaba, «la obligación de un escritor es escribir».
En efecto, más allá del mundo de borracheras, peleas, apuestas, mujeres, empleos de mala muerte, fracasados, perdedores, marginados y demás nubes negras que nos relata en sus libros, encontramos al escritor y, también, al Bukowski que busca en los libros la acogida y el afecto que no siempre encuentra entre sus semejantes. Ese lector, es quien nos va a interesar a nosotros. Por eso, vamos a dejar atrás su explotado lado oscuro para centrarnos en las referencias literarias a las que alude en su obra. A través de las mismas podemos intuir las influencias metaliterarias e intertextuales que impregnan su escritura.
Son numerosos los autores y las obras a los que refiere en sus escritos y entrevistas, en consecuencia, nos vamos a centrar en aquellos que cita como sus principales referencias. Los recomendados por Bukowski:
John Fante
Escritor estadounidense de origen italiano. Sus textos están pobladas de personajes derrotados por la vida y por una sociedad que no solo les da la espalda, sino que los empuja hacia una desesperación desesperada de la que se saben eternos condenados. Con un estilo directo, trazado a cuchillo, muestra la realidad más sórdida y cruel del mundo que le tocó vivir. Sus novelas más conocidas son las de la saga Bandini, sobre todo, Pregúntale al polvo y Espera a la primavera, Bandini. Los otros libros que completan la saga son: Camino de los Ángeles y Sueños de Bunker Hill.
Bukowski, en su novela Mujeres, lo señala como su autor favorito:
—¿Quién es su autor favorito?
—Fante.
—¿Quién?
—John F-a-n-t-e. Pregunta al polvo. Espera a la primavera, Bandini.
—¿Dónde podemos encontrar sus libros?
—Yo los encontré en la biblioteca central. Entre la quinta y la calle Olive.
—¿Por qué le gusta?
—Emoción total. Un hombre muy bravo.
Asimismo, en Pulp, la última (y para mí, peor) novela escrita por Bukowski, este hace un pequeño homenaje a Fante, al introducir un personaje homónimo al creador de la saga Bandini:
«–Oh, sí –dijo el tipo que estaba de pie. Y entonces Dante dijo: –Mariposa Quemada perdió. –Tiró al jockey al salir del cajón –dijo Fante. –Estás de broma. –No estoy de broma. Pregúntale al polvo.»
Más aún, en la entrevista que le realizó la periodista italiana Fernanda Pivano, publicada en español con el título “Lo que más me gusta es rascarme los sobacos”, cuando la periodista le pregunta a Bukowski por los autores que más han influido en su obra, este señala a Fante como su principal influencia como escritor:
Pivano: John Fante. En este no habría pensado.
Bukowski: Nadie piensa en él. Y quizás sea el que ha tenido mayor influencia sobre mí.
Pivano: ¿De veras?
Bukowski: Siempre lo digo en las entrevistas, sí. Lo leí cuando tenía unos dieciocho años y me dije: «.Este sí que sabe escribir.»
Pivano: ¿Qué te gustó de Fante?
Bukowski: ¿Qué me gustó? Todo. Pero lo primero que leí fue: Ask the Dust. Y me gustó tanto, que hace poco me puse a hablar de él y ahora John Martin, mi editor, lo ha reeditado. Quiero decir que ha vuelto a publicar Ask the Dust, de modo que la gente ha recomenzado a leerlo. Publicó a Fante el año pasado. Fante es relativamente desconocido.
Sin duda, un escritor a tener en cuenta si se está atrapado en el universo bukowskiano.
Knut Hamsun
Escritor noruego ganador del premio Nobel de literatura en el año 1920. Sus obras más celebradas son Hambre, Misterios, Pan, Victoria y La bendición de la tierra. La figura literaria y, sobre todo, personal de Knut Hamsun quedó completamente empañada por sus escritos antisemitas y su apoyo al nazismo durante la ocupación de Noruega por parte de la Wehrmacht alemana.
¿Sabías qué?
La película Hamsun (Suecia, 1996) cuenta la vida del controvertido escritor noruego. Si estás interesado en saber más sobre este autor, nos permitimos recomendártela.
Bukowski, en Mujeres, califica a Hamsun como el escritor más grande del mundo:
«Ella hablaba de Huxley y de Lawrence en Italia. Vaya mierda. Le dije que Knut Hamsun había sido el escritor más grande del mundo. Ella me miró, atónita de que yo hubiera oído hablar de él, luego me dio la razón». Igualmente, en la misma novela, nos relata que «necesitaba el ejercicio, si quería llegar a escribir gruesas novelas en mi vejez, como Knut Hamsun».
También encontramos referencias a Hamsun en sus poesías Manual de combate y Cómo ser un gran escritor.
Carson McCullers
Escritora estadounidense que destaca por su novela El corazón es un cazador solitario. Fue una de las primeras escritoras en tratar temas relacionados con el racismo o la homosexualidad, hasta entonces inéditos en la literatura norteamericana. Otras de sus novelas son: Frankie y la boda y el libro de relatos La balada del café triste.
Bukowski se refiere a ella en varias de sus obras. Así, en Mujeres (la novela donde más referencias literarias vamos a encontrar) en una escena con uno de sus ligues nos cuenta:
«—La culta viajera mundana. Tenía a las hermanas Brontë en su biblioteca. A los dos nos gustaba Carson McCullers. El corazón es un cazador solitario». Claro, que luego prosigue: «Le di tres o cuatro embestidas particularmente salvajes y ella gimió. Ahora sabía lo que valía un puño de escritor. Me estaba tirando a una perra de la cultura. Me sentí cercano al clímax. Empujé mi lengua dentro de su boca, la besé y me corrí».
Para que luego digan que hablar de libros es aburrido…
En el diario que escribió durante los últimos meses de su vida, publicado con el título El capitán salió a comer y los marineros tomaron el barco, nos dice: «Recordé algunos de los mejores títulos. De otros escritores, quiero decir. Bow Down to Wood and Stone. Gran título, mala escritora. Memorias del subsuelo. Gran título. Gran escritor. Y también, El corazón es un cazador solitario. Carson McCullers, una escritora muy infravalorada». (La mala escritora es Josephine Lawrence, el bueno, ya lo sabéis, el gran Dostoyevski).
En Pulp, la vuelve a citar: «–Bueno, se ha pasado varias veces por la librería de Red, ha estado hojeando libros, preguntando sobre Faulkner, Carson McCullers, Charles Manson…».
Asimismo, Bukowski, le dedicó una poesía homónima: Carson McCullers.
Louis-Ferdinand Céline
Escritor francés. Participó en la primera guerra mundial en la cual resultó herido durante una batalla. Pendenciero y amante de los barrios bajos, se hizo famoso por su (para mí) imprescindible novela Viaje al fin de la noche. En la que, con un trasfondo autobiográfico, refleja a través de un estilo vivaz —a ratos trepidante— y descarnado, su visión acerca de la vida que le acontece y de los seres que pueblan en ella. Todo esto, macerado con un humor sucio carente, sin embargo, de todo atisbo de acritud. Su otra gran novela es Muerte a crédito. Como le sucediera al mencionado Knut Hamsun, fue relegado al ostracismo a causa de sus escritos antisemitas.
Bukowski convierte a Céline en uno de los personajes centrales de su novela Pulp, en la que una indeseable señora llamada Muerte, va en su búsqueda, al pensar que escapó a la implacable visita que ésta le realizó en Meudon en 1961 (donde murió Céline a la edad de 67 años). En boca de la malhadada, Bukowski, le hace decir, en referencia al escritor francés: «Quiero estar segura. Tiene que ser el auténtico Céline, no cualquier tonto del culo que se crea que lo es. Ésos abundan. Quiero conseguir al escritor más grande de Francia. He esperado mucho tiempo».
En Mujeres, como continuación de la conversación en la que le preguntaban por su autor favorito, después de citar a Fante, nombra a Céline: «—¿Quién más? —Celine. —¿Por qué? —Le rajaron las tripas y se rió, y les hizo reír también. Un hombre muy bravo».
Y en, Música de cañerías: «¿Y Céline? Un viejo chiflado de marchitos testículos. Sólo un libro bueno, el primero. ¿Qué? Sí, por supuesto, uno. Es suficiente».
También lo cita en sus poesías: París, Manual de combate y Cómo ser un gran escritor.
Por otra parte, Bukowski, en la entrevista que le realizó Pivano, da su particular opinión acerca de las tendencias filofascistas de alguno de sus autores de referencia: «Creo que probablemente Céline se quemó de esta manera, y Knut Hamsun y Ezra Pound y otros muchos, no pienso que creyeran realmente en el fascismo o en el nazismo, sino que simplemente no podían soportar que todo el mundo marchara en una dirección y así que ellos se fueron un poco por otra. No espero que tú entiendas esto».
Epílogo
Finalmente, para concluir, en su poesía El incendio de un sueño encontramos a un Bukowski que se autodefine como un bibliófilo desencantado, en ella, vuelve a nombrar a los autores que os hemos contado y algunos más, entre los que destacamos, como otro de sus grandes referentes, a James Thurber, creador de obras como la Vida secreta de Walter Mitty o ¿Es el sexo necesario?
Creo que tuve suerte de leer La senda del perdedor para evitar tener prejuicios con él. Es una buena forma de comenzar, porque se retrotrae a su infancia, lo cual explica mucho de su carácter. MUy interesante artículo.
Considero que La senda del perdedor y Hollywood son sus mejores obras. Aunque, quizá, para embarcar en el vuelo al universo Bukowski es mejor empezar leyendo El cartero. También es conveniente separar las obras de la vida de sus autores, si bien, con Bukowski tal vez sea más difícil de hacer… Gracias por tu comentario 🙂
Hola Jota, no estoy de acuerdo contigo en tu apreciación de Pulp, me pareció una obra maestra en todo el sentido del termino, de hecho toda la obra de Bukowski es buena es fantástica, se resalta la honestidad de su estilo y la falta de pretensión.
Hola Alejandro, como bien indicas, mi valoración sobre Pulp, la última novela de Bukowski, es una apreciación personal. En efecto, creo que no refleja el estilo de obras como Hollywood o La senda del perdedor (Ham on rye) -para mí las mejores que tiene- que convirtieron a Bukowski en un autor de culto. En Pulp se nota que pretendió apartarse de su forma de narrar, de ensayar una escritura alejada de su yo característico. En mi opinión, no le salió bien… No obstante, y en cualquier caso, comparto tu valoración sobre la obra, en general, de Bukowski. Un saludo Alejandro.