Según el Diccionario de la RAE, las tarascadas son un golpe, una mordedura o una herida, también como segunda acepción aparece que son un exabrupto o brusquedad con que alguien contesta a otra persona. Finalmente, como término taurino recoge que son una cornada violenta.
De este modo, la intención de Pepe Caballero al asociar esta palabra con sus reflexiones, indica una clara voluntad de no dejarnos indiferentes, de golpearnos con sus cavilaciones o, en otros casos, de dejar que las palabras supuren a través de las heridas del alma. Escritas en estilo aforístico, las publicamos ordenadas de diez en diez (si aún no has leído las primeras pínchame), aquí os dejamos las segundas tarascadas de la serie:
XI
Ocho mil millones de personas en la Tierra y tú aún creyendo que eres original…
XII
La libertad de expresión es un derecho inalienable para todos los ciudadanos que de forma correcta expresen lo que el poder les dicte.
XIII
Tengo la ligera impresión de que aquellos que buscan parecer diferentes acaban pareciéndose tanto que parecen clones.
XIV
La libertad, decía Hegel, es la comprensión de la necesidad. Esto es, la libertad reside en la capacidad que alcancemos a la hora de entender qué es para nosotros lo necesario, desde lo que podamos considerar imprescindible, hasta lo más superfluo. De este modo, cuanto más básicas sean nuestras necesidades mayor será nuestra libertad. Así que a la mierda con Hegel, que es completamente inútil e innecesario.
XV
Me he acostumbrado tanto a los cambios constantes en mi vida que se han convertido en una rutina más y, en consecuencia, —¡qué ironía!—, la estabilidad se me presenta como la única forma de salir de esta cambiante monotonía.
XVI
¿No te parece que una buena pregunta siempre será más importante que cualquier respuesta?
XVII
Hace años que no tengo ni veo televisión y desde entonces he podido llegar a la conclusión de que sigo siendo igual de idiota, un idiota sin tele.
XVIII
La gran virtud del egoísta es hacerte sentir mal si no accedes a que obtenga más que tú
XIX
Si hay algo que de verdad nos enseña la historia es que no aprendemos de la historia.
XX
—Hay cosas que no se eligen. —Se justificó, para decirme que había ELEGIDO a otro.





