Según el Diccionario de la RAE, las tarascadas son un golpe, una mordedura o una herida, también como segunda acepción aparece que son un exabrupto o brusquedad con que alguien contesta a otra persona. Finalmente, como término taurino recoge que son una cornada violenta.
De este modo, la intención de Pepe Caballero al asociar esta palabra con sus reflexiones, indica una clara voluntad de no dejarnos indiferentes, de golpearnos con sus cavilaciones o, en otros casos, de dejar que las palabras supuren a través de las heridas del alma.
Escritas en estilo aforístico, las publicamos ordenadas de diez en diez, aquí os dejamos la quinta entrega de las tarascadas:
XLI
La democracia no ha variado desde su concepción griega original: solo la élite (aristoi) participa del poder y el resto obedece.
XLII
El gran avance de la democracia moderna con respecto a la griega es la autopercepción en los esclavos de su condición de ciudadanos libres.
XLIII
El gran inquisidor no es Torquemada, ni el desconcertante personaje de Los hermanos Karamazov de Dostoievski. Es tu vecino de al lado, tu compañera de trabajo, de estudios, o cualquiera de los que te rodean en tu día a día.
En cuanto tengan una mínima oportunidad, te lo demostrarán…
XLIV
Fue una atracción animal. Nos vimos por primera vez y empezamos a besarnos sin haber intercambiado antes ni una palabra. No sé si nos dejamos llevar por el instinto, las hormonas, el alcohol o por que el deseo vale más que mil palabras.
XLV
Mientras haya sangre en la herida, no pueden haber palabras. Ese es el único límite de mi exhibicionismo literario.
XLVI
La vida es sueño
Tuve un sueño erótico con ella, y cuando desperté y fui consciente, me sorprendió lo real que había sido todo, hasta el punto de que solo pude sonreír y darme por satisfecho. Porque, aunque sexualmente la pudiera desear, en verdad, no la soportaba. Nunca más pensé en ella.
XLVII
El escritor es un farsante que en su cinismo es capaz de pensar que su obra es algo nuevo y original. Cuando es más que consciente de que muchos otros antes lo dijeron mejor y más bonito.
XLVIII
La actitud es lo único que nos podemos permitir, todo lo demás nos viene de serie.
XLIX
Mimir en la mitología escandinava, Thot en la egipcia o Hermes en la griega son representaciones divinas —de nuestros queridos antepasados— de las fuentes del saber y el conocimiento. Hoy día, en nuestra científica soberbia, solo concebimos el saber desde lo racional, desde la adquisición de conocimientos a través de lo ya conocido o la experimentación. Me temo que los que quieran ir más allá en cualquier ámbito, tendrán que buscar dentro de sí mismos en lugar de afuera.
¿Dónde? No lo sé. A la vista salta que yo no encontré ni fuera ni adentro, así que mejor pregunta a alguno de esos dioses por tu glándula pineal.
L
Por cada tarascada que escribo, borro unas veinte. Así que si te parecen una mierda, imagina cómo son las otras 🙂
A nosotros desde luego no nos parecen ninguna mierda las tarascadas de Pepe. Pero bueno, para gustos los olores… En cualquier caso, esperamos que a ti, querido lector, te gusten tanto como a nosotros. Y que si es así, te animes a dejarnos un comentario sobre la que más te haya gustado.
También, puedes leer las otras de la serie pinchando aquí.





