Prosiguiendo con nuestro estudio sobre las categorías gramaticales, en esta ocasión ha llegado el turno de analizar las conjunciones en español. Al igual que los adverbios, las interjecciones y las preposiciones, las conjunciones pertenecen al grupo de palabras invariables.
En efecto, las conjunciones son invariables puesto que no varían ni en género, ni número, ni tampoco tienen desinencia verbal. Es decir, van a ser siempre las mismas palabras.
Las conjunciones es una de las clases de palabras de las que yo llamo “herramientas de la lengua”. Esto es, son palabras que no tienen un significado léxico, ni atributivo, ni tampoco implican ninguna acción, estado o proceso. Por contra, sirven a la propia lengua para organizar las palabras.
De este modo, las conjunciones se utilizan para unir palabras, grupos sintácticos u oraciones. Es por ello que en sintaxis van a tener la función de nexo. Puesto que hacen de nexo —unión— entre los elementos anteriormente citados. Igualmente, se pueden utilizar en tanto que marcadores discursivos, es decir, como elementos extraoracionales.
Clasificación de las conjunciones en español
Como hemos comentado, las conjunciones no tienen significado léxico. Así pues, para clasificarlas se sigue un criterio gramatical. Es decir, se van a clasificar en función de si la unión que establecen es de tipo coordinante o subordinante. Vamos a explicar qué es cada una.
Hablamos de coordinación cuando se unen entre sí a través de un nexo —una conjunción— elementos gramaticales (palabras, sintagmas u oraciones) que son equivalentes. O dicho de otro modo, que tienen la misma función gramatical o tienen la misma importancia sintáctica. Es decir, están a un mismo nivel de análisis.
En cambio, cuando nos referimos a la subordinación, queremos decir que uno de los elementos unidos mediante la conjunción va a ser el elemento principal y el otro se va a subordinar a este —del que depende su sentido—.
De esta forma, siguiendo la clasificación establecida por la última Gramática de RAE, tenemos:
Conjunciones coordinadas
Que a su vez las vamos a distribuir en:
– Copulativas: cuando establecen una unión en la que se suman o añaden elementos sintácticos equivalentes. Entre otras tenemos las conjunciones “y”, “e”, o “ni”.
María e Ignacio. No ha venido a comer ni ha llamado para avisar. Me gusta el azul y el rojo me parece interesante.
– Disyuntivas: cuando implican una opción excluyente. Esto es, eliges una o la otra. Con conjunciones como “o” y “u”.
No sé si ir a la fiesta o quedarme en casa.
– Adversativas: imponen una objeción o restricción a lo dicho en el otro elemento. Son entre otras, “pero”, “sino (que)”, o “mas”.
Me ha dicho que le gusto, pero solo como amigo.
No solo me ha rechazado, sino que además me ha echado del equipo.
Conjunciones subordinantes
En función de la relación que se establece entre la cláusula principal y la subordinada, se van a clasificar en:
– Causales: si establecen una relación de causa-efecto entre ambos elementos. Están introducidas por conjunciones como “porque”, o locuciones conjuntivas tales que “puesto que” o “ya que”.
No ha jugado porque le dolía la pierna. Ha aprobado ya que ha estudiado mucho.
– Comparativas: cuando establecen una comparación entre varios elementos. En este tipo de enunciados a la conjunción “como” se une el cuantificador “tan/tanto”.
Es tan alto como su hermano. Tiene tantas prestaciones como el otro vehículo.
– Condicionales: son aquellas que expresan una condición. Es decir, lo dicho en una cláusula sucederá a condición de que se cumpla lo expresado en la otra. Conjunciones como “si” o locuciones conjuntivas como “a condición de”.
Te dejo jugar a la consola si realizas los ejercicios de Matemáticas.
– Concesivas: en ellas se da una objeción o inconveniente a lo dicho, aunque esta solo implica un obstáculo. Es decir, no impide lo dicho —como sucede en las adversativas—. Encontramos conjunciones como “aunque” o locuciones conjuntivas tales que “a pesar de que”, “no obstante”, “sin embargo”.
Vamos a comer, aunque no tengo mucha hambre. A pesar de que no me apetecía ir al cine, vimos la película.
– Consecutivas: en ellas se explica la consecuencia de lo expresado en la otra cláusula. ¡Ojo! No hay que confundirlas con las causales. Como conjunciones tenemos “luego” o “pues”, además de locuciones conjuntivas tales como “en consecuencia”, “por consiguiente”, etc.
Si comes demasiado luego te sentirás mal. Han aprobado los presupuestos, en consecuencia, el proyecto sigue adelante.
– Finales: Indican un propósito o finalidad. La conjunción más usual es “para”.
He traído la pelota para salir a jugar.
Conclusión sobre las conjunciones en español
Estamos ante un grupo de palabras que es fácil de distinguir, puesto que siempre van a aparecer uniendo otros elementos sintácticos y a diferencia de las preposiciones, van a establecer una relación coordinada o subordinada entre dichos elementos.
Esperamos que os haya quedado claro cuáles son las conjunciones en español y cómo distinguirlas. Si tenéis alguna duda, podéis dejarnos un comentario y os ayudaremos en cuanto podamos.