Cuando hacemos referencia a las categorías gramaticales, estamos indicando las distintas formas en las que podemos clasificar las palabras.
Dicho de otro modo, cada una de las palabras que utilizamos cuando hablamos o escribimos las podemos clasificar en distintos tipos, que como anticipación, ya podemos indicar que hay nueve tipos o clases de palabras (categorías gramaticales).
Para continuar, antes de empezar a clasificarlas, no está de más recordar qué es una palabra, que aunque nos pueda parecer algo simple de definir, resulta que los estudiosos de la lengua no han sido capaces de conceptualizar más allá de que es aquello que en el discurso o en la escritura aparece separado por una pausa entonativa o por un espacio en blanco.
De este modo, si pronunciamos o escribimos:
Mañana nos vamos de vacaciones a Cancún a casa de mis abuelos.
Si seguimos la definición que hemos dado antes, en esta oración tenemos las siguientes palabras:
1) Mañana; 2) Nos; 3) Vamos; 4) De; 5) Vacaciones; 6) A; 7) Cancún; 8) A; 9) Casa; 10) De; 11) Mis; 12) Abuelos
Esto es, doce palabras. Fácil, ¿verdad? Este proceso lo podremos hacer con cualquier enunciado que se nos ocurra y, a partir de ahí, empezar a distinguir las categorías gramaticales, que como veréis también es sencillo.
¿Sabías que el significado de las palabras puede variar en función del uso que hagamos de ellas? En nuestra entrada significado, sentido e interpretación te lo explicamos.
Pero para ello, primero tenemos que determinar cuáles son las categorías gramaticales. Aunque, si bien, es una clasificación que ha variado a lo largo de la historia, a día de hoy, como decíamos al principio, son nueve y son las siguientes:
– Verbos
No son tantas y, en consecuencia, no hay excusa para no aprenderse estos tipos de palabras. Ya que como diría Chomsky, con un recurso limitado (tan solo nueve categorías gramaticales) somos capaces de formar infinitos enunciados, infinitas combinaciones en nuestros textos.
Palabras variables e invariables
Es más, los nueve tipos de palabras los podemos subdividir en dos subcategorías. Esto es, palabras variables y palabras invariables en función de si varían o no en género, número o desinencia verbal.
Vamos a explicar esto último. Cuando hablamos de palabras variables, nos estamos refiriendo a las palabras que pueden variar, bien en género (masculino o femenino), bien en número (singular o plural) o bien en la desinencia verbal (los verbos que poseen persona, número, tiempo, aspecto y modo). Y por pura lógica, las palabras invariables son aquellas que no varían ni en género, ni en número, ni en desinencia verbal.
Así, si tomamos las palabras del ejemplo anterior nos damos cuenta de que:
“Mañana” es invariable, puesto que no tiene ni número ni género dentro del contexto de la frase, puesto que es un adverbio y, por tanto, invariable. En efecto, no podemos decir “El mañana nos vamos de vacaciones […]”, o “Las mañanas nos vamos de vacaciones a Cancún”. De este modo, “mañana”, en tanto que adverbio, siempre va a ser “mañana”, no va a variar. Lo mismo podríamos decir de “a” o de “de”, nunca van a variar, pues son preposiciones.
En cambio, si nos referimos a “vamos”, vemos que sí varía puesto que es un verbo y, en consecuencia, tiene persona (1ª), número (plural), tiempo (presente), aspecto (imperfectivo) y modo (indicativo). De este modo, podríamos decir “Mañana voy de vacaciones […]”.
Lo mismo sucede con “vacaciones”, que es un nombre y, por consiguiente, también es variable. Puesto que, aunque es un nombre que usamos como si fuera un pluralia tantum, es una palabra femenina que podemos variar a singular y decir “la vacación”.
En definitiva, como palabras variables tenemos: los sustantivos (nombres), los verbos, los determinantes, los adjetivos y los pronombres. Y como palabras invariables: las preposiciones, las conjunciones, las interjecciones y los adverbios. Con un esquema lo veremos más claro:
Lo único que nos faltaría es aprender a distinguir cada una de los distintas categorías gramaticales que tenemos. Grosso modo y sin profundizar, puesto que las explicamos detalladamente en sucesivas entradas (si haces clic en los nombres del listado de arriba se te abrirán), hemos de fijarnos en que:
- Los sustantivos (nombres) designan seres vivos, cosas u objetos, e ideas o pensamientos.
- Los verbos expresan una acción, un estado o un proceso.
- Los determinantes acompañan al sustantivo y nos limitan (determinan) su significado.
- Los adjetivos acompañan al sustantivo y nos dan una cualidad de este.
- Los pronombres sustituyen al sustantivo.
- Las preposiciones enlazan palabras entre sí estableciendo una relación entre ellas.
- Las conjunciones enlazan palabras, sintagmas (grupos sintácticos) u oraciones entre sí estableciendo una relación entre ellas.
- Las interjecciones expresan emociones, sentimientos y saludos o apelativos.
- Los adverbios modifican el significado de verbos, adjetivos u otros adverbios, o bien de toda la oración. Indican aspectos de modo, tiempo, lugar, cantidad, afirmación, negación, etc.





