Tal y como establecimos en nuestra entrada sobre las categorías gramaticales, las palabras las podemos clasificar según su función lingüística y en atención a si presentan —o no— variación de género, número o desinencia verbal. En este sentido, los determinantes en español se caracterizan por ser un tipo de palabra variable y por aparecer junto a un nombre, al que determina.
Así pues, una de las características definitorias de los determinantes es que siempre, siempre, siempre, van a ir acompañando al nombre o a otra palabra que lo sustituya como núcleo del grupo nominal (pronombre o adjetivo sustantivado).
La función de los determinantes en español
En efecto, los determinantes acompañan al sustantivo, ya que la función que los determinantes desempeñan es la de actualizar —determinar— el significado del nombre. Es decir, los determinantes limitan y completan el significado del nombre. La mejor forma de explicar esta aseveración es mediante un ejemplo:
Si tomamos la palabra “casa”, a todos nos viene a la mente la imagen de una construcción donde vivimos las personas o, más aún, un hogar. Pero si a dicha palabra le añadimos determinantes, vemos que el significado de “casa” va a adquirir diferentes matices.
Así, no es lo mismo “una casa” que “mi casa”. En el primer ejemplo, el determinante “una” otorga un matiz de indefinición —o bien, una enumeración—, pero en el segundo ejemplo, “mi” está indicando posesión, ya no se trata de una casa cualquiera, sino de una casa concreta, de la mía.
Por tanto, vemos que una misma palabra, “casa”, ve su significación actualizada por el uso del determinante. De ahí que en sintaxis la función que se otorga al determinante es la de actualizador —otras gramáticas utilizan la misma denominación de determinante—.
Concuerda con el nombre
Por norma general, los determinantes van a aparecer precediendo al sustantivo, es decir, delante de este:
Estos alumnos han ido a la excursión.
Asimismo, pueden agruparse y ser varios determinantes los que acompañen al nombre:
Los otros tres alumnos no fueron por estar enfermos.
O bien, ir con un adjetivo intercalado entre el nombre y el determinante:
La apreciada profesora lamentó bastante su ausencia.
En cualquiera de los casos, los determinantes siempre van a concordar con el sustantivo al que acompañan en género y número. Es decir, si el sustantivo es masculino, el determinante también será masculino. Si el sustantivo es plural, el determinante ha de ir en plural.
Cómo diferenciar los determinantes de los pronombres
El hecho de que los determinantes en español siempre vayan acompañando a un sustantivo es fundamental para diferenciarlos de los pronombres. Puesto que la mayoría de las formas de los determinantes son coincidentes con las de los pronombres. Es decir, son las mismas palabras, pero con distintas funciones.
De este modo, si aparece acompañando al nombre, tal y como hemos visto, va a ser un determinante. Si por el contrario en lugar de determinar al nombre lo que hace es sustituirlo, estaremos ante un pronombre. Como siempre, con unos ejemplos lo veremos más claro:
Algunas personas prefieren el té al café. Otras detestan ambas bebidas.
En el primer caso, “algunas” acompaña al sustantivo “personas”. Concuerda en género y número con este, y nos limita —actualiza, determina— su significado. Esto es, se refiere a unas personas cualesquiera, indeterminadas. No sabemos quiénes son.
En cambio, “otras” no tiene delante ningún sustantivo, sino que lo sustituye. Se está refiendo a “personas”. El mero hecho de que no vaya acompañando a un nombre ya nos indica que no es un determinante.
La Nueva gramática de la RAE indica que es preciso modificar la denominación tradicional de los pronombres demostrativos, posesivos y numerales, en el sentido de que cuando aluden a un sustantivo referido con anterioridad, en realidad no funcionan como pronombre, sino en tanto que determinante que acompaña a un sustantivo omitido:
Me gusta esa casa. Aquella de allí no. Según la nueva terminología de la RAE, “Aquella” en este caso no es un pronombre, sino un determinante que acompaña al sustantivo tácito “casa”.
Me gusta esa casa. Aquella (casa) de allí no.
(Doctores tiene la iglesia, que decían por ahí…).
Cómo diferenciar los determinantes de los adverbios
Del mismo modo, es preciso saber distinguir los determinantes de los adverbios. Al igual que hemos visto con los pronombres, algunos determinantes —los cuantificadores— coinciden en sus formas con ciertos adverbios.
Para ello, tenemos que tener en cuenta que los determinantes son variables —tienen género y número—cuantificadores— y los adverbios no —permanecen invariables—.
Asimismo, el determinante va a aparecer precediendo a un sustantivo y el adverbio no va con un sustantivo, sino con un adjetivo —en función de modificador— o con el verbo —en tanto que complemento circunstancial—. Vamos a los ejemplos:
Han pasado bastantes días desde la última vez que nos vimos. –> “Bastante” es un determinante puesto que va acompañando al sustantivo “día”, con el que concuerda en número —ambos están en plural—.
Hemos comido bastante estos días. –> En este caso “bastante” es un adverbio que aparece complementado al verbo “hemos comido” y es invariable. Así, si cambiamos el verbo a singular “He comido bastante estos días”, vemos que “bastante” permanece invariable y, por tanto, es un adverbio con la función de Complemento Circunstancial de Cantidad.
Hemos llegado bastante apurados a la convención. –> Aquí “bastante” también es un adverbio ya que aparece complementando al adjetivo “apurados”. En consecuencia, cumple la función de modificador.
Clases o tipos de determinantes en español
Para terminar, nos falta saber cuáles son los tipos de determinantes que hay. Y son los siguientes:
Determinantes artículos
Artículos determinados: el, la, los, las. Refieren a “algo” conocido por el emisor y el receptor.
Artículos indeterminados. un, una, unos, unas. Refieren a “algo” que no es conocido por emisor y receptor.
Decir que con los artículos determinados es con los que más confusión suele haber a la hora de distinguirlos de los pronombres. Solo tenemos que seguir lo indicado más arriba, por si acaso, lo repasamos:
La vi en la calle. –> En el primer “la” observamos que no acompaña a ningún sustantivo, sino que va con el verbo “vi”. Por tanto, ya sabemos que si no precede a un sustantivo no puede ser un determinante. Así que tendrá que ser un pronombre.
En el segundo “la” sí que va con un sustantivo “calle”, y concuerda en género y número con este —femenino, singular—, y actualiza su significado —una calle conocida—, por tanto, es un determinante.
Determinantes posesivos
Indican posesión (pertenencia o relación). Además de género y número tienen persona (1ª, 2ª o 3ª). Se clasifican en:
Formas átonas: mi, tu, su, nuestro, vuestro, su, —y sus respectivas formas femeninas y plurales—.
Formas tónicas: mío, tuyo, suyo, nuestro, vuestro, suyos, —ídem—.
Determinantes demostrativos
Señalan la distancia en el espacio o en el tiempo del emisor con respecto a la persona gramatical.
Indican cercania: este, esta, estos, esta.
Refieren distancia intermedia: ese, esa, esos, esas.
Si indican lejanía: aquel, aquella, aquellos, aquellas.
Tienen formas neutras: esto, eso, aquello.
Determinantes cuantificadores o indefinidos
Señalan una cantidad poco precisa o expresan indeterminación:
Cualquier, un, algún, otro, ciertos, todo, poco, mucho, bastante, sendos, ambos, etc. —Y sus respectivas formas femeninas y plurales—.
Determinantes interrogativos y exclamativos
Sirven para interrogar o exclamar:
Qué, cuánto.
Determinantes numerales
Sirven para indicar cantidades, orden partes, etc.:
Cardinales: uno, dos, tres, cuatro, cinco…
Ordinales: primero, segundo, tercero…
Partitivos: mitad, tercio, cuarto, quinto, sexto, etc.
Multiplicativos: doble, triple, cuadruple…
Distributivos: cada, sendos, ambos.
Esperamos que os haya quedado claro el uso de los determinantes en español y cómo distinguirlos de otras categorías gramaticales. Como siempre, si tenéis alguna duda al respecto, podéis dejar un comentario más abajo.