La reflexión sobre el hecho literario es una constante en la historia de la literatura. De este modo, han sido numerosos los filósofos y pensadores —o los propios escritores— que han teorizado sobre qué es la literatura. De este inacabado e interminable debate, surge también el de los géneros literarios. Esto es, la forma en la que podemos clasificar las diferentes manifestaciones literarias.
En efecto, en tanto que seres humanos, es nuestro afán clasificatorio lo que nos permite ordenar el mundo y la realidad que nos rodea —en la que estamos insertos—. Así pues, con la literatura no iba a ser menos.
Ya los filósofos griegos —como Platón o Aristóteles— reflexionaron sobre aquellos elementos y patrones que se repiten en una obra literaria y que en su comparación con otras obras, nos permite agruparlas en uno u otro género literario. Ahora bien, ¿cuáles son los géneros literarios?
Los géneros literarios
Cualquiera que se adentre en el estudio de la clasificación de los textos literarios, indefectiblemente ha de consultar la Poética de Aristóteles. Toda vez que la obra del filósofo estagirita marca el inicio del debate sobre los géneros literarios.
Todos los que a posteriori han participado en dicha reflexión literaria, sí o sí han tenido que rendir tributo al libro de Aristóteles. No obstante, la Poética es la primera obra en la que se nos ofrece una forma de clasificar los textos literarios.
En efecto, sin profundizar en su contenido, podemos determinar que Aristóteles en su pretensión de analizar el arte de su época, establece que con el arte literario los humanos buscan crear una imitación —mímesis— de la realidad.
Dicho de otro modo, los autores, a través de las palabras inventan un mundo —ficticio— que sin ser real, en su recreación o imitación de dicha realidad consiguen que nos parezca verdadero —verosímil—.
Si tenemos en cuenta que casi toda la literatura producida en la época clásica está escrita en verso, el criterio que Aristóteles utiliza para clasificar los textos literarios es el de la enunciación. Esto es, se fija en la voz que cuenta la historia —quién relata los hechos— para propugnar la denominada triada clásica de los géneros literarios:
De esta manera, se clasifica la literatura en poesía dramática (género dramático), poesía épica (género narrativo) y poesía heroica o yámbica (género lírico). Vamos a explicar cada uno de ellos.
El género dramático
En este estilo de concebir la literatura, según el criterio enunciador, son los propios personajes los que a través de sus palabras, sus actos e intervenciones, los que van a recrear y desarrollar la historia que el autor nos quiere contar.
Por consiguiente, en el género dramático, no hay un narrador1 que nos cuente lo que hacen los personajes, sino que son estos los que a través de sus diálogos y actos —de ahí que se hable de actantes— van dando vida a la trama.
Es por ello que el género dramático está concebido para ser representado en un teatro. Cada uno de los personajes del texto dramático cobra vida en la persona de un actor, quien reproduce a través de su interpretación el sentir y proceder de dichos personajes.
Entre los géneros literarios, el dramático va a ser al que más atención se confiere en la Poética de Aristóteles. Asimismo, es sobre el que más repercusión tuvo, hasta el punto de que durante los siglos XVI, XVII y XVIII —con la barroca excepción lopesca—, las reflexiones aristotélicas sobre el teatro se convirtieron en preceptivas.
Es decir, todo aquel que quisiese realizar una buena obra dramática debía de atenerse a lo dictado al respecto en la Poética del filósofo griego. En caso contrario, estaba expuesto a la crítica y al ostracismo literario.
Sin extendernos más, tan solo decir que dentro de la dramática se adscriben entre otros los siguiente subgéneros dramáticos:
La comedia, la tragedia, el drama, el sainete, los pasos, los entremeses o los autos sacramentales.
El género narrativo
Por su parte, si en la enunciación hay una voz que va narrando —contando— lo que hacen los personajes, y junto a esta, en ocasiones, se intercala la propia voz de los personajes en primera persona, estamos ante una obra literaria perteneciente al género narrativo.
En efecto, los géneros narrativos se caracterizan por la presencia de un narrador2 que, bien en primera persona —si participa o es testigo de lo que relata—, o bien en tercera persona —si no forma parte de la historia que se narra—, nos cuenta lo que les sucede —la trama— a unos personajes, en un lugar —espacio— y tiempo determinados.
Asimismo, dentro de la narración se pueden introducir diálogos de los personajes que, en estilo directo, toman la voz para dirigirse a otros personajes o bien para hacer un apunte o reflexión.
Aristóteles en su Poética cita a Homero como ejemplo de poesía épica —narrativa—. Hasta prácticamente el siglo XIX con el triunfo de la novela realista, los géneros lírico y dramático eran los que otorgaban un mayor prestigio o éxito a los autores —que se lo digan si no a Cervantes…—.
Entre los subgéneros narrativos, podemos encontrar:
La novela, el cuento, el cantar de gesta, la épica, la epopeya, la fábula o la leyenda.
El género lírico
Es el que plantea una mayor dificultad en cuanto a su clasificación desde el punto de vista de la enunciación. Puesto que, ¿de quién es la voz que emite el poema? La teoría literaria moderna nos habla del “yo lírico” como medio de expresión/enunciación de lo poético.
Esto es, en la propia concepción del texto poético se incluye una voz que adquiere una entidad en sí misma —autotélica— y que se actualiza en cada lectura. Dicho de otro modo, cuando leemos un poema, al hacerlo estamos recreando en nosotros mismos la voz del poema, por tanto, se produce un trasvase —transducción— del “yo lírico” al “yo lector”.
En la Poética de Aristóteles no se analiza el género lírico, bien porque no nos haya llegado el texto completo —se habla de una segunda parte perdida del libro del filósofo griego—, bien porque el estagirita no le prestara atención.
Lo que sí se nos indica es que la lírica responde a una imitación rítmica y armónica de lo musical mediante el uso de la palabra. Más si tenemos en cuenta que las composiciones poéticas se producían acompañadas de un instrumento musical llamado lira, de donde toma el nombre la lírica.
Entre los subgéneros líricos encontramos entre otros:
La égloga, la canción, la elegía, el himno, la oda o la sátira.
Los géneros literarios en la actualidad
A partir del Romanticismo se empieza a cuestionar la otrora intocable Poética de Aristóteles. De esta forma, filósofos como Kant o Hegel van a introducir nuevos paradigmas sobre la consideración del arte en general, y de la literatura —que es lo que nos atañe— en particular.
Así pues, en las Lecciones de estética de Hegel, este introduce una nueva forma de clasificar el hecho literario en función de la expresión de lo objetivo o de lo subjetivo. Separando con ello la creación literaria de cualquier tipo de imitación de la realidad.
En el sentido de que la obra no tiene porque imitar ninguna realidad, sino que esta puede crear por sí misma un mundo propio centrado en la expresión subjetiva —u objetiva— del autor.
Ya en el siglo XX, las reflexiones de teóricos como Bajtín o Jauss, han centrado el foco en la propia recepción del lector con respecto a la obra. En la que los géneros literarios se convierten en una concepción social aprendida a través de la interpretación del “continuum” literario.
Es decir, cada obra en sí forma parte de un todo con el que se compara. De dicha comparación, surgen las categorizaciones y clasificaciones literarias. En tanto que la obra no existe aislada, sino que es una fracción de un conjunto mayor.
Nuevos géneros literarios
Por su parte, el lector dentro de su propia experiencia, conoce o es capaz de distinguir y clasificar los géneros en función de su competencia literaria y conocimiento de estos.
Si tenemos en cuenta que la triada clásica de los géneros literarios —lírico, narrativo y dramático— es muy genérica, han surgido numerosos subgéneros en los que se integran las diferentes y diversas manifestaciones literarias.
O bien, se han creado nuevas denominaciones tales como la autobiografía, el ensayo o el microrrelato.
Esperamos que te hayan quedado claro qué son los géneros literarios y cómo se clasifican. Si tienes alguna duda, te animamos a que nos dejes un comentario al respecto.
1. En caso de existir un narrador en una obra dramática, este adquiere la condición de personaje y, en consecuencia, es otro actante más de los que participa de la historia, cuyo papel es el de introductor/narrador.
2. No hay que confundir autor con narrador. Autor es la persona que escribe la obra literaria, y narrador es la voz que utiliza dicho escritor para contarnos su relato inventado.
Bibliografía
Poética. Aristóteles. Recurso electrónico.
García Berrio, A. y Huerta Calvo, J. Los géneros literarios. Editorial Cátedra. (2006)
Pozuelo Yvancos, J.Mª. La teoría del lenguaje literario. Editorial Cátedra. (2003)





