Me he atrevido a hacer un análisis de Los hermanos Karamázov de Dostoievski. Y digo bien en lo de atrevido, puesto que estamos ante la que con toda seguridad sea la novela más completa —y compleja— del egregio escritor ruso. Amén de que el libro tiene sobre las mil páginas… Es por ello que distribuiremos el análisis en varias entradas.
Criticado en no pocas ocasiones por su estilo, en el sentido de que se le acusa de escribir de forma descuidada y, a veces, pobre… Dostoievski, sin embargo, destaca por su capacidad para dotar a los personajes de sus novelas de tal profundidad, que pareciera abrir a través de las palabras una ventana al alma de estos.
No seré yo quien critique el estilo del narrador ruso, más teniendo en cuenta que no he leído sus novelas en el idioma original, sino a través de traducciones.
En cualquier caso, la edición que he utilizado para este análisis de Los hermanos Karamázov de Dostoievski es la de la Editorial Alba. Y ni que decir tiene que el libro es impecable en su redacción y estilo.
En cuanto a la aseveración de que destaca por dotar a sus personajes de una gran profundidad, decir que, en efecto, en el universo karamazoviano desplegado en la novela, hasta el personaje más insignificante parece estar dotado de una personalidad propia.
De ahí la complejidad de la obra. En tanto que se nos ofrece toda una miríada de elementos narrativos que permiten abordar la historia desde diferentes prismas o puntos de vista. ¡Empecemos!
Análisis de Los hermanos Karamázov — Personajes
La novela, ambientada en la Rusia de finales del siglo XIX, nos cuenta la historia de los Karamázov. Y a partir de sus vidas e interrelaciones, se desarrollan infinidad de aproximaciones temáticas, sociológicas, o psicológicas, entre otras.
En efecto, en esta última obra escrita por Dostoievski —antes de su muerte en 1881— aparecen algunos de sus temas “fetiche”. Hablamos de los entresijos y oscuridades del alma, de las clases sociales, de la disputa entre fe y razón, o del ser de Rusia.
Pero, por encima de todo —como en Crimen y Castigo—, destaca el tratamiento del sentimiento de culpa. Este es, para mí, junto a la confrontación entre razón y fe, uno de los principales motivos de “la literatura dostoievskiana”.
La semántica de la culpa frente a la responsabilidad
Por cierto, tenemos una entrada en la que analizamos la culpa desde un punto de vista lingüístico-comunicativo –> Haz clic aquí.
En cualquier caso, lo primero que tenemos que analizar son los integrantes de la familia Karamázov:
Fiódor Pávlovich Karamázov
Es el cabeza de familia de los Karamázov. Solo que dista mucho de ser un padre que se ocupa de sus hijos. Estos son tres varones. Dimitri, el primogénito, hijo de su primer matrimonio, y los otros dos, Iván y Alekséi —el menor—, hijos de su segundo matrimonio.
A estos, se podría añadir Pável Fiódorovich Smerdiakov, que es posible que sea hijo ilegítimo de Fiódor Karamázov. Si bien, en la obra, el narrador solo alcanza a insinuar que quizá sea su descendiente, pero en ningún momento se afirma que así sea.
Dentro del conjunto de la obra, en nuestro análisis de Los hermanos Karamázov de Dostoievski, vamos a clasificar los personajes (según mi criterio) desde dos puntos de vista. Por un lado, la clase social, y por otro lado, —siguiendo el lenguaje de Dostoievski— la naturaleza del personaje.
Así, según la clase social, están los señores y poderosos, los intermedios y los servidores —Humillados y ofendidos—. En cuanto a la naturaleza del personaje, tenemos los morales —que no moralistas—, los racionalistas y, finalmente, los inmorales.
Un bufón inmoral
Fiódor Karamázov —curioso que sea homónimo del propio escritor…— es uno de los personajes inmorales. Más allá de calificativos —lujurioso, avaricioso, tacaño, egoísta, etc.—, Fiódor es una persona que solo piensa en sí mismo. No le interesa ni preocupa lo que piensen de él.
De hecho, disfruta provocando y escandalizando a los demás. Se considera a sí mismo un bufón. Un payaso que no puede evitar la burla y el desprecio a cualquier convención social o moral. Pero al mismo tiempo es “un espabilado” que partiendo de una posición social mediocre, ha sido capaz de amasar una fortuna. Pertenece, por tanto, al mundo de los señores y poderosos.
Nunca se preocupó por el cuidado o crianza de sus hijos. Delegando dicha tarea en otras personas. Tampoco mostró aprecio por sus esposas. Del mismo modo, no quiere a ninguno de sus hijos. Por el único que muestra cierto aprecio es por Alyosha —Alekséi—, ya que considera que es la única persona que no lo juzga.
El conflicto en la novela se centra en la disputa entre Dimitri, el hijo mayor, y Fiódor —su padre—. Tanto a cuenta del dinero que le correspondería por la herencia de su madre, como por el amor de una mujer a la que ambos pretenden. Nos referimos a Grushenka —Agrafena Alexandrovna Svetlova—.
El asesinato de Fiódor Karamázov, resuelve la primera parte del conflicto e inicia una segunda trama principal. Esto es, la resolución del crimen y el análisis de los hechos y circunstancias que lo envuelven.
Dimitri Fiódorovich Karamázov
Como hemos visto, es el primogénito de los Karamázov. Fruto del enlace entre Fiódor y Adelaída Ivánovna Miúsova. Perteneciente a una familia adinerada, la dote que esta aporta al matrimonio permite a Fiódor disponer —y apoderarse— de un dinero con el que empezar a medrar.
También a dar rienda suelta a su lascivia y a despreciar y ser infiel a su mujer de forma constante. La cual, ante el maltrato moral de su esposo —que no físico, ya que ella es quien pega a él—, decide abandonarlo e irse con otro hombre. Dejando con Fiódor al hijo que habían tenido, es decir, Dimitri.
De este modo, Mitia —Dimitri— a partir de la edad de tres años fue criado por Grigori, el criado de Fiódor. Siendo este lo más parecido a la figura paterna que ninguno de los Karamázov tuvo.
Alcanzada la mayoría de edad, sirve como oficial en el ejército donde empieza a despuntar por su carácter pendenciero, juerguista y despreocupado. Así, empieza a dilapidar el dinero que había recibido de la herencia de su madre —que había muerto—. Igualmente, comienzan las discusiones con su padre a cuenta de las cantidades que le correspondían.
Dimitri pertenece a los inmorales. Solo que a diferencia de su padre, su personalidad es más noble, más inconsciente. Solo en contadas ocasiones se deja llevar por la malicia. Fiódor, en cambio, es un híbrido entre inmoral y racionalista. En el sentido de que hace todo a conciencia. A sabiendas del mal que causa.
Los dos amores de Mitia
Degradado en el ejército por su participación en un duelo, fue enviado a servir como teniente a una pequeña ciudad. Ahí conoce a Katerina —Katia— Ivánovna, que se convertirá en su prometida. Solo que el comienzo de la relación entre ambos se sustenta en la humillación que Dimitri inflige de forma deliberada a Katya.
Hija del segundo matrimonio de un Teniente Coronel con una mujer de alta alcurnia —a la que no se le otorga dote—. Tras la acusación de que su padre se había apoderado de un dinero del fondo del estado. Y ante la imposibilidad de este de reintegrar el dinero, Mitia se ofrece a ayudarlo siempre y cuando sea Katia —en una clara insinuación sexual— la que vaya a recoger la ayuda.
Dispuesta a salvar a su padre, esta se presenta en la casa de Mitia. Donde este, de forma perversa, le hace ver que ella —desde un punto de vista sexual— no es digna de tal cantidad de dinero. Tras despreciarla, le entrega el dinero sin condición alguna. Katia, termina de humillarse inclinándose en el suelo ante él en agradecimiento.
Después las tornas cambiarán. Katia se convierte en heredera de una rica pariente suya. Devuelve el dinero a Mitia y le pide ser su prometido.
La otra mujer en liza es Grushenka. Una joven mantenida por un viejo comerciante, que la tiene de amante. De la que tanto Mitia como su padre Fiódor se enamoran. Esta, se mantiene fiel a su benefactor, pero juega con ambos.
Iván Fiódorovich Karamázov
Como hemos comentado, en este análisis de Los hermanos Karamázov de Dostoievski, los personajes los podemos clasificar según su naturaleza. De este modo, Iván es el máximo exponente entre los que hemos catalogado como “racionalistas”.
Hijo mayor —mediano del total de la familia— del segundo matrimonio de Fiódor Karamázov con Sofia Ivánovna. Una joven huérfana de gran belleza que viviendo bajo la protección de una despótica viuda, vio en Fiódor una oportunidad de liberación.
Solo que además de sentirse atada y en deuda con este, al no haber aportado ninguna dote al matrimonio, se ve perjudicada por su carácter dulce y predispuesto. Así, pasó de una protectora despótica a un marido avieso e inmoral.
Fiódor ya no es que le sea infiel, sino que directamente monta orgías en su casa. Sofia termina por verse afectada por una demencia, y acabara por morir ocho años después del matrimonio. De este enlace, nacen Iván y Alekséi.
Tal y como sucedió con Mitia, su padre se desentendió por completo de ellos, dejándolos también bajo el cuidado de Grigori. Si bien, a los tres meses, la antigua protectora de Sofia Ivánovna se hizo cargo de los niños. Pero al poco murió y se encargó de ellos Yefim Petróvich, el heredero de esta.
Un intelectual
El joven Iván destaca por sus capacidades intelectuales. Su protector le procuró una buena educación que este aprovechó. Pero, en cambio, desarrolló un carácter huraño y orgulloso. Consciente de vivir de prestado y abandonado por un padre egoísta y lujurioso.
De este modo, Iván se vuelca en su faceta intelectual. Se convierte en una persona descreída y desafiante. Yo lo caracterizaría —salvando las distancias— como un análogo de Rodión Románovich Raskólnikov, el protagonista de Crimen y Castigo.
En el sentido de que ambos personajes pretenden llevar al límite su racionalización de la dicotomía entre el bien y el mal. E igualmente, en ambos el sentimiento de culpa va a terminar por doblegar toda la intelectualidad previamente desplegada.
En la obra de Dostoievski se adivinan muchas ideas que —casi seguro— podrían haber inspirado a Nietzsche en su filosofía. Aunque no son objeto de este análisis de Los hermanos Karamázov de Dostoievski, si puede ser interesante como referencia intertextual. Hablo de temas como el eterno retorno, el bien y el mal o la voluntad de poder.
Iván, al contrario que su hermano Mitia, es frío y calculador. Domina en todo momento sus emociones —excepto su orgullo—, y se muestra controlador y manipulador. Compite con Mitia por el amor de Katya, ya que está enamorado de ella. Solo que ese orgullo le impide mostrarse.
Iván, al igual que Mitia y Pável Smerdiakov, va a estar envuelto en el asesinato de Fiódor Karamázov.
Alekséi Fiódorovich Karamázov
Es el menor de los tres hermanos. Ya hemos visto que es el segundo hijo del matrimonio de Fiódor Karamázov con Sofia Ivánovna. También que, como Iván, se crio gracias a la caridad de Yefim Petróvich. Solo que a Aliosha —Alekséi— este prácticamente lo acoge como uno más de su familia.
Y es que lo que mejor caracteriza al menor de los Karamázov es su facilidad para ganarse el afecto y el cariño de los demás. Su afabilidad y, sobre todo, el hecho de que nunca juzga a sus semejantes, hacen que sea apreciado por la gran mayoría de personajes.
De ahí que se convierta en el personaje central de la historia. El que va a mediar en casi todos los conflictos que se desarrollan en la novela.
Podríamos elucubrar que es ese carácter el que lo predispone a ingresar en un monasterio en calidad de novicio. Pero el propio narrador, se encarga de aclarar que su inclinación religiosa es fruto del azar. Que igual que abrazó la fe, en función de ese mismo arbitrio, habría podido acabar de socialista ateo.
Un alma visionaria
Dentro del monasterio, es iniciado, junto al seminarista Rakitin, como ayudante del stárets Zosima. Un monje idolatrado como un santo en vida, por su capacidad para aliviar el alma de aquellos que buscan su ayuda. Así, como por su talento profético.
Como puede ir pareciendo obvio, Aliosha es el personaje más destacado entre los que hemos catalogado como morales. De este modo, cada uno de los hermanos se convierte en un estandarte de los tipos humanos de nuestra clasificación.
Dimitri es el más claro ejemplo de los inmorales, Iván de los racionales y Alekséi de los morales. A través de ellos y el padre, se van a ir desencadenando los conflictos, tanto de carácter mundano, como los morales y filosóficos..
A Aliosha, el stárets Zosima —antes de su muerte—, lo conmina a abandonar el monasterio para que gane experiencia y aprenda sobre la vida. Independientemente, de que después pueda volver a tomar los hábitos de religioso. Del mismo modo, le advierte de que algo terrible está a punto de ocurrir en su familia. Y que haga todo lo posible por evitarlo.
Sin duda, se refiere al asesinato de Fiódor Karamázov. Pero Aliosha, poco podrá hacer para impedirlo.
Pável Fiódorovich Smerdiakov
De entre los personajes secundarios, sin duda va a ser el más importante de todos. Como anticipábamos al principio, el narrador insinúa o da a entender que podría ser hijo ilegítimo de Fiódor Karamázov. Pero Dostoievski —que borda el oficio de narrar—, al mismo tiempo se guarda de confirmar nada.
Lo deja como un rumor que se propaga por el pueblo donde viven los Karamázov. Y, además, insiste en afirmar que Fiódor —el bufón inmoral— niega de forma rotunda que él fuese el padre de Pável. Y es que este es hijo de una joven, Lizaveta Smerdiáshcahia (la Maloliente), que era una “yuródivaia”, esto es, una deficiente mental.
Lizaveta vivía en la calle e iba siempre vestida, fuera verano o invierno, con una camisa de cáñamo. Era querida por la gente del pueblo, que la ayudaba y le regalaba comida. Aunque esta cedía a su vez toda lo que entregaban y se alimentaba solo de pan negro y agua. Igualmente, rechazaba ser acogida en ninguna casa y prefería dormir en el suelo, en los patios de las casas o en los atrios de las iglesias.
¿Un Karamázov?
El rumor de que Fiódor era el padre de Pável podría surgir de los comentarios que este realizó una noche que regresaba de fiesta con un grupo de amigos, en los que ante la pregunta de uno de ellos de que si alguien sería capaz de ver a Lizaveta como a una mujer, él se jactó de ser ese hombre. Lo que llevó a que uno lo provocase a que así lo hiciera. Pero una vez más, el narrador no da ni media pista de que eso pudiera haber sucedido.
Aunque también nos hace ver que de entre las personas que estaban aquella noche de fiesta, ninguno de ellos permanecía en el pueblo, salvo un distinguido señor que no se prestaría a esas murmuraciones. En consecuencia, la atribución a Fiódor de la paternidad de Pável puede ser más como un rumor malintencionado, o bien por el hecho de ser el “inmoral” oficial del pueblo. ¿Quién si no podría haberlo hecho?
En cualquier caso, Lizaveta fue a dar a luz en huerto de Fiódor, y tras nacer un niño, ella murió. Así que el huérfano fue adoptado por el criado Grigori y su mujer Marfa. De este modo, Pável crecerá como un criado más de Fiódor.
Recapitulando
Es muy interesante la relación de cada uno de los Karamázov con Smerdiakov y la forma en la que lo tratan. Más si tenemos en cuenta que este, como hemos comentado previamente, está envuelto en la muerte de Fiódor.
Pero para no hacer eterna esta entrada, lo vamos a dejar para la segunda parte de nuestro análisis: Temas y tramas de Los hermanos Karamázov de Dostoievski. En la que analizaremos las tramas y los temas principales de la obra.