Para saber cómo comentar un poema es preciso tener claros los distintos matices que podemos encontrar en su composición. En cualquier caso, un poema no deja de ser un texto, por lo que, en consecuencia, lo podremos analizar en atención a sus características lingüísticas. También, es un acto comunicativo que transmite un mensaje a través de su contenido.
Pero claro, cualquiera que lea una poesía advierte que no está ante un texto más. Su particular y característica configuración en verso, ya nos predispone a enfrentarnos a una forma diferente —aunque no exclusiva— de utilizar el lenguaje. Es lo que Jakobson denominó la función poética del lenguaje.
También existe la poesía en prosa, si bien, no es la habitual en el género lírico.
Igualmente, el estilo —la forma en la que se expresa el mensaje— puede resultar enrevesado, y su contenido difícil de entender. Por tanto, no siempre se alcanza a la comprensión de lo que se quiere transmitir en dicho mensaje.
No obstante, la poesía es una forma de expresión con la que se pretende hacer arte a través de las palabras. De ahí su complejidad. No todo el mundo entiende la poesía, no a todo el mundo le gusta la poesía.
Aunque es obvio que si estás leyendo esto —te guste o no la poesía— es porque necesitas aprender a saber cómo comentar un poema. Vamos a intentar ayudarte estableciendo unas sencillas pautas.
¿Cómo comentar un poema?
Para ello, qué mejor que organizar el análisis en unos cuantos puntos a seguir, para tener un esquema al que recurrir cuando comentemos una poesía.
1º) Lectura del poema
Antes de nada, hay que tomar conciencia de que nos enfrentamos a un reto. Esto es, a la dificultad de ir descifrando el contenido del poema, de establecer su estructura y de analizar sus elementos estilísticos.
Por consiguiente, a la hora de leer el poema hemos de prestar una especial atención y —digámoslo así— tener la mente abierta a una forma de expresión que se aleja de lo cotidiano.
No está de más tener un diccionario a mano y tomar notas o subrayar en el poema si es posible. Si estamos en un examen, el trabajo previo nos habrá preparado para enfrentarnos al comentario.
2º) Métrica y rima del poema
Una vez leído y releído el poema, yo aconsejo empezar analizando el patrón rítmico del poema. Es decir, debemos de observar si estamos ante una poesía que sigue un esquema métrico —sus versos tienen un mismo número de sílabas en función de una composición dada— y tiene o no rima.
O bien, si sus versos son libres y consiguen la “musicalidad” y ritmo del poema mediante recurrencias semánticas, fonéticas o estilísticas. O sea, a través de la repetición de palabras, de sonidos o de estructuras sintácticas, se obtiene una cadencia rítmica.
En el primer caso, hay que analizar el cómputo silábico y la rima del poema. Podéis revisar nuestras entradas Las reglas y licencias métricas y La rima y los tipos de verso donde os explicamos cómo hacerlo.
En el segundo caso, es preciso analizar los elementos —semánticos, fonéticos, sintácticos, estilísticos, etc. — que se repiten dentro del poema y proporcionan un efecto musical.
3º) Estructura del poema
En el siguiente paso, debemos de establecer la estructura del poema. Tanto desde un punto de vista de la forma, como desde el contenido.
Así pues, si es un poema estrófico, indicar los tipos de estrofa —terceto, cuarteto, serventesio, lira, octava, etc. —, y si es no estrófico, indicarlo.
En cuanto al contenido, se trata de organizar las partes en las que este se distribuye desde un punto de vista temático. Esto es, qué tema —o temas— se trata en el poema y cómo aparece ordenado en la poesía.
En este punto, también habría que comentar los encabalgamientos que haya en el poema.
4º) Tema, tópico y contenido del poema
La estructura nos permite hacer una primera aproximación a la temática de la poesía, es decir, de qué nos habla el poeta, ¿cuál es el tema que trata? Así pues, en este punto, empezamos a abordar el contenido del poema. Y lo hacemos indicando su tema.
A partir del tema, sirviéndonos de la estructura, iremos indicando, parte por parte, cómo se presenta el contenido en relación a la temática.
Igualmente, en este apartado vamos a analizar las figuras retóricas o estilísticas —metáfora, dilogía, símil, oxímoron, hipérbato, etc. — y la forma en la que estas se integran e interrelacionan con lo dicho por el poeta.
Asimismo, en este apartado, tenemos que señalar —si los hay— el tópico o tópicos (tempus fugit, descriptio puellae, donna angelicata, carpe diem, etc.).
5º) Análisis del contenido del poema
La parte del análisis del contenido es —para mí— la más importante. En el sentido de que se trata de demostrar que hemos captado el sentido del poema, lo que el poeta pretende transmitir.
Es por ello, que esta parte del comentario ha de ser la más elaborada, la más creativa. Toda vez que hemos de reelaborar lo dicho por el poeta. De ahí que nuestro lenguaje ha de tratar de captar con otras palabras lo expresado en el contenido. Cuanto “más bonito” lo digamos, mejor.
6º) Relevancia e intertextualidad
Finalmente, podemos cerrar el análisis del poema indicando sus referencias intertextuales. Esto es, si hay otro poemas del mismo autor, o de otros poetas que han tratado el mismo tema o tópico. Asimismo, la relevancia del poema y del autor en la poesía.
Cómo comentar un poema: consideraciones
Como ya hemos advertido, comentar un poema no es fácil. Requiere un hábito y una práctica. Del mismo modo, conocer el poeta y su biografía puede ser fundamental para la comprensión del contenido.
Por ejemplo, si analizamos el poema A José María Palacio de Antonio Machado sin conocer la historia del poeta, no vamos a lograr la comprensión plena de esta poesía. Por tanto, a veces es preciso indagar en dicho tenor.
Asimismo, no es lo mismo analizar poetas clásicos, que siempre se atienen a unos tópicos y esquemas métricos, que hacerlo con poetas de los siglos XIX, XX o contemporáneos que, por lo general, se alejan de lo clásico. Si bien, a veces, imitan o renuevan los tópicos y esquemas métricos clásicos.
Está claro que para saber cómo comentar un poema lo mejor es la práctica. Es por ello que os ofrecemos varios ejemplos, como el análisis de la rima XI de Bécquer, para que tengáis un modelo a seguir.
En cualquier caso, si tenéis alguna duda o queréis preguntarnos al respecto, os animamos a que nos dejéis un comentario más abajo.





