Vamos a dar unas sencillas pautas sobre cómo realizar un análisis de texto.
Es por ello que en esta entrada nos centraremos en aquellos elementos que podemos incluir en nuestro análisis, sin profundizar en ellos (los desarrollaremos en próximos artículos).
De este modo, lo primero que tenemos que plantearnos es:
¿Qué es un texto?
Más allá de dar una definición —que encontraremos fácilmente en cualquier buscador de internet o manual de gramática—, nos fijaremos en lo que conforma un texto.
En efecto, por un lado, un texto es un enunciado o un conjunto de enunciados, que deberán cumplir con los requisitos de coherencia (que tenga sentido en su conjunto) y de cohesión (que esté bien construido gramaticalmente; dígase, bien escrito).
Por otro lado, un texto es un acto comunicativo, esto es, a través del texto un emisor transmite un mensaje.
Es lo que la gramática textual ha dado en clasificar de manera tradicional en la forma (cómo está escrito/hablado) y el fondo (qué es lo que dice).
En consecuencia, a la hora de plantearnos cómo realizar un análisis de texto tenemos que tener en cuenta ambos aspectos, es decir, debemos de analizar el texto en función de la forma en la que está escrito y, asimismo, en función del mensaje que transmite (su sentido/significado).
Tipos de análisis en función de la forma del texto
Así pues, si analizamos el texto fijándonos en la forma en la que está escrito (plano sintagmático), podemos desarrollar los siguientes puntos:
– Análisis textual: qué tipo de texto es (tipología textual), cómo se estructura el texto, qué elementos y conectores discursivos aparecen en el texto.
– Análisis estructural: cómo está compuesto el texto a nivel sintáctico y semántico. Los análisis morfológico, fonético o fonológico no son frecuentes, si bien, en ciertos niveles académicos los pueden exigir.
– Análisis filológico: cómo está compuesto el texto desde un punto de vista diacrónico o sincrónico de la lengua. Esto es, se analiza la lengua en función de la época en que está escrita (cómo evoluciona la lengua). Es muy específico, a menos que estudies filología en la universidad, no te lo van a pedir.
Tipos de análisis en función del fondo (la significación) del texto
En cambio, si analizamos el texto centrándonos en el mensaje que transmite (plano paradigmático), las opciones de análisis se multiplican de forma considerable. Puesto que el significado y el sentido del contenido transmitido por el texto se podrá abordar desde todos los prismas que se quieran.
No obstante, la primera diferenciación que se ha de realizar en cuanto al contenido del texto es si estamos ante un texto de carácter literario o un texto no literario, puesto que la literatura sigue un patrón específico a la hora del análisis. En esta entrada, nos estamos centrando en el análisis de un texto no literario, o lo que se da en llamar análisis lingüístico de un texto.
Uno de los elementos que hemos de incluir en nuestro análisis de texto es un resumen, ya que nos permite exponer lo más relevante del texto y nos ayuda a captar y mostrar las ideas principales de este. Aquí te mostramos cómo hacer un buen resumen (decálogo).
De esta forma, los principales elementos que se desarrollan en el análisis del contenido son:
Análisis temático: cuál es el tema del texto (de qué habla), cuáles son las isotopías (palabras e ideas recurrentes), temas secundarios y digresiones. También podemos incluir aquí el resumen.
Análisis pragmático: cuál es la intención del autor, cuál es el ámbito de uso del texto (a quién está dirigido), cómo afecta el contexto a la recepción del mensaje.
Análisis comunicativo: cuáles son los elementos de la comunicación, qué funciones del lenguaje predominan, qué registro del lenguaje se utiliza (formal, coloquial, vulgar…).
Recapitulando
A modo de resumen, podemos determinar que un análisis de texto debe incluir tanto el estudio de la forma como del fondo del texto y, en tanto que estos no aparecen como entes separados, sino que ambos conforman un todo, también hemos de desarrollar la manera en la que se relacionan e integran los elementos formales del texto con el mensaje que en él se transmite.
Un análisis de texto de los que se realizan en el ámbito académico suele incluir las siguientes partes:
- Tipología textual
- Intencionalidad del autor/emisor
- Tema y resumen
- Estructura y elementos textuales
- Función del lenguaje predominante
- Interrelación de los elementos sintácticos y semánticos con el contenido
- Conclusión
No existe una única forma de abordar ni de estructurar un análisis de texto, lo ideal es tomar un modelo a seguir y dominar los elementos que vamos a analizar del texto a través de la práctica, que es la mejor forma de aprender a hacer un análisis de texto.
En sucesivas entradas, desarrollaremos las partes que se incluyen en el análisis y veremos ejemplos sobre cómo realizar un análisis de texto.
Si tenéis alguna duda o pregunta, os animamos a qué dejéis un comentario o contactéis con nosotros en nuestro correo.